Consejos para evitar problemas de cerraduras congeladas en el invierno
En la temporada de invierno es común que existan problemas con las cerraduras congeladas, este es un tema importante que se debe tratar y tomar las medidas pertinentes para evitar problemas con este mecanismo.
El clima de invierno puede traer algunos problemas y hay que asegurarse de mantener el hogar seguro y accesible durante esta temporada, así que si en algún momento te llegas a enfrentar a una cerradura congelada en este artículo presentaremos algunas recomendaciones.
Problemas comunes de las cerraduras en invierno
Antes de conocer algunas formas de prevenir este problema con las cerraduras congeladas, es importante comprender algunos problemas más comunes que experimentan las cerraduras en invierno, aquí hay tres de los principales problemas en cerraduras en invierno:
Congelamiento de la cerradura: el congelamiento de la cerradura es un problema que puede afectar a cualquier cerradura durante el invierno, las noches frías pueden hacer que el agua atrapada en la cerradura se congele bloqueando la entrada del hogar.
Atascamiento de la cerradura: el atascamiento de la cerradura es otro inconveniente común en el invierno, es por ello que las temperaturas más frías pueden hacer que los componentes internos de la cerradura se contraen, impidiendo el giro de la llave.
Desgaste de la cerradura: el desgaste de la cerradura es un problema que puede empeorar durante la temporada de invierno, la necesidad de forzar la cerradura debido al frío o la acumulación del hielo dentro de la misma puede acelerar su desgaste y limitar sus funciones.
¿Cómo prevenir los problemas de las cerraduras en invierno?
Luego de conocer algunos problemas, hay que tomar en cuenta algunas soluciones, por consiguiente se tomarán algunas medidas para evitar cualquier problema de cerraduras en invierno:
Lubricación adecuada de la cerradura: la lubricación es una de las medidas preventivas más importantes para mantener el mecanismo de la cerradura activo. Utilizar un lubricante de silicona es una de las mejores opciones, hay que evitar lubricantes a base de aceite, pues pueden congelarse durante el invierno.
Escudos para las cerraduras: los escudos de las cerraduras son un aliado efectivo, además aporta un gran nivel de seguridad, estas protegerán la cerradura de la humedad y el frío disminuyendo el riesgo de congelamiento y atascamiento.
Mantener la cerradura limpia: la limpieza de la cerradura es esencial, por lo que hay que eliminar la suciedad y el hielo acumulado, un secador de cabello en configuración de aire frío puede ayudar a descongelarla antes de forzarla.
El invierno puede causar problemas graves relacionados con las cerraduras, pero aplicando las medidas pertinentes podrán mantener las cerraduras en buen estado durante toda la temporada de invierno.
Sin embargo, es posible que surjan problemas inesperados, si es imposible manipular la cerradura, lo mejor es contactar con un cerrajero profesional, pues ofrecen un servicio rápido y confiable, logrando mantener las cerraduras del hogar en buenas condiciones sin dejar a un lado la seguridad y la protección de los bienes y de las personas que habitan en la propiedad.
