¿Por qué suena mi puerta? Cómo eliminar ruidos y chirridos
Las puertas, aunque guardianes del silencio por naturaleza, a menudo comienzan a hablar con nosotros en formas que preferiríamos no escuchar.
Ya sea con chirridos estridentes, crujidos molestos o golpes sordos, esos sonidos pueden ser más que simples irritaciones; pueden ser señales de problemas que necesitan nuestra atención.
En este artículo, vamos a desentrañar los misterios detrás de los ruidos de las puertas y compartir algunos consejos expertos sobre cómo eliminarlos.
¿Por qué suena mi puerta?
Las puertas son mecanismos simples, pero pueden volverse complicadas cuando empiezan a hacer ruidos. Dejando de lado cualquier causa sobrenatural ¿Por qué suenan nuestras puertas?
Las puertas están expuestas a cambios de temperatura y humedad, lo que puede provocar que la madera se expanda o contraiga, causando chirridos y crujidos. Aunque ocurren durante todo el día, es durante la noche cuando es más fácil escuchar este tipo de ruidos.
La acumulación de óxido en las bisagras y los pernios puede causar chirridos y dificultar el movimiento suave de la puerta. Es el ruido típico de una puerta a la que le falta lubricación, pero no siempre es tan sencillo de resolver.
Si el marco de la puerta está desplazado o las bisagras están sueltas o desajustadas, la puerta puede chirriar o golpear al cerrarse. También puede tener dificultades para ajustarse al marco, o requerir cierta “pericia” para poder cerrar.
El uso continuo puede desgastar el bombín de la cerradura, lo que puede provocar dificultades al insertar la llave y ruidos al girarla. Si ignoramos esto, en poco tiempo nos encontraremos con una llave rota o una cerradura completamente inútil.
Cómo eliminar ruidos y chirridos en bisagras y pernios
Ahora que sabemos por qué suenan nuestras puertas, es hora de abordar el problema. Aquí hay algunos consejos para eliminar esos molestos ruidos
La lubricación de bisagras y pernios es esencial. Aplicar un lubricante adecuado a las bisagras y los pernios puede ayudar a reducir los chirridos y facilitar el movimiento suave de la puerta. Pero no sirve cualquier lubricante, y algunos pueden causar más daño que beneficio.
Si las bisagras o los pernios están oxidados, límpielos con un removedor de óxido y aplique un lubricante para evitar futura corrosión.
Si están sueltos o desajustados, apriételos o ajústelos según sea necesario para asegurar un movimiento suave de la puerta. Muchas veces será necesario reemplazar las bisagras, por lo que hay que evaluar si ya han cumplido su vida útil.
Otros ajustes y reparaciones a nuestras puertas
Si experimentas dificultades al insertar la llave o al girarla, considera reemplazar el bombín de la cerradura para asegurar un funcionamiento suave y silencioso. Si la puerta no encaja correctamente en el marco, ajuste el marco según sea necesario para garantizar un cierre adecuado.
Recuerde que la prevención es clave para mantener sus puertas libres de ruidos. Realice inspecciones periódicas y mantenga las bisagras, los pernios y el bombín de la cerradura en buen estado de funcionamiento.
En resumen, los ruidos y chirridos de las puertas pueden ser molestos, pero no son inevitables. Con un mantenimiento adecuado y algunos ajustes simples, puede disfrutar de puertas silenciosas y suaves en su hogar, por muchos años.
